Stella matutina

 

Lucero de la mañana

ángel caído         depravación y concupiscencia llevan tu símbolo

Te he invocado                esta noche

he llamado a tus puertas              mi sangre toda                 a tu servicio

 voz ahogada                    a viva llama        coraje emisario

 

Respondiste                      no en persona   ni en personaje

un emisario  tu delegado             me ha socorrido             te quiero a ti

el vicio sólo        tan infrahumano              pacto a pacto    perturbado

un pergamino    sin cetro todo    lluvia del cielo   azufre desperdiciado

fortaleza del despojo      murallas de la tierra indómita

doliente cobijo                 mis venas cóncavas en ti

tengo tu anillo                 me has sellado                 novicia soy

en tu fuego arderé sin consumirme         hasta el fin         dispuesta estoy

concédeme este deseo                sé mi pastor       sálvame

estos absurdos corderos              rebaño sin rumbo           obedientes son cándidos             la caída original     les aterra

pero estoy aquí               frente a ti           mi Prometeo

son otras tus delicias      nos has brindado conocimiento

maldecidos por un padre             controlador        justiciero

¿quién te ha engañado emisario del cielo?

¿por quién cobraremos nuestra venganza?

alas rotas            para clamar el cielo

 tentación perenne del destierro

acuse primigenio            al hijo bueno

sabes todo ante ti con tus siete príncipes

justicia apremiante nos has legado en la revelación

He aquí que alzo mis ojos pálidos             en tu llamado

curo las alas bellísimas  cordero de la carne y de la piel

 inmundicia perpetua

 

31/05/2019